Recomendaciones para elegir un hosting barato

Para los emprendedores que se inician en el mundo de las páginas web o aquellas personas que quieren tener una presencia en Internet a través de su propia página, el encontrar un servicio de hosting barato se hace importante.

En general las compañías de hosting como Hostinger tienen planes para todos los bolsillos, así que si quieres ahorrar dinero al contratar un servicio de almacenamiento para tu web que funcione bien, tenemos consejos para que elijas lo mejor para tu sitio y billetera.

Lo que necesitas saber para elegir un hosting barato

Encontrar un hosting con las tres B: Bueno, bonito y barato, parece imposible, pero si existen compañías capaces de entregar un buen servicio, servidores de calidad y precios convenientes, solo falta buscar y comparar.

Busca un hosting que no esté lleno de herramientas que no vas a utilizar y que pueden hacer más caro tu plan. ¿Realmente necesitas soporte para bases de datos MySQL o plataformas de procesamiento de pagos?

Revisa los descuentos por contratar servicios por año, dos años o mensuales, si adquieres un compromiso por un plazo más largo el precio será más conveniente que si lo haces mes a mes.

Hosting + dominio: Los packs pueden ser una buena opción y hay compañías dedicadas al mundo del hosting que ofrecen almacenamiento + dominio a un precio muchísimo más conveniente que si los contratas por separado.

Cuentas compartidas: ¿Tienes un amigo o colega que también tiene un sitio web o blog? Hay hosting en cuyos planes se permite alojar más de una web con ru respectivo dominio. El compartir la suscripción con una o más personas te ahorra dinero.

Busca descuentos: Cada cierto tiempo servicios de alojamiento web publican cupones de descuento por tiempo limitado que te permitirán contratar un buen servicio a un precio mucho menor.

Fíjate en los precios de renovación: Un servicio de hosting puede ser barato la primera vez que lo contratas como forma de atraer clientes, pero al renovar el costo será mucho mayor y para no tener que darte el trabajo y molestia de mudar tu sitio terminarás pagando de más.

Pide un descuento

Tal como se puede regatear a la hora de contratar un servicio personal, hay empresas de hosting que tienen libertad para ofrecerte rebajas si se los pides, sobre todo si les muestras que sus competidores te están ofreciendo un valor más económico.

Lo mismo se aplica a la hora de renovar. Si es que el precio de renovar es mucho más alto que el de contratar, ponte en contacto con el servicio de hosting y pide una tarifa más conveniente, ellos no quieren perder clientes por lo que siempre hay espacio para negociar.

Hay empresas de hosting que te pagan por cada referido, es decir personas que llegan a contratar su servicio por recomendación tuya utilizando un código o enlace especial. Si crees que puedes conseguirles nuevos clientes, pueden hacerte un descuento o pagarte comisión.

Recuerda que tu sitio web no es rehén de la primera empresa en que contrates y tienes la libertad para mudarte a otro todas las veces que quieras, aunque siempre se recomienda negociar para beneficio tanto tuyo como de la compañía.

Preferir servidores compartidos y no dedicados

Un servidor dedicado ofrece una serie de ventajas que no tienen mayor relevancia para gran parte de las personas que requieren un servicio de hosting, siendo además mucho más caros que los compartidos.

Para ahorrar dinero busca servicios de alojamiento compartidos, en los que un mismo servidor se particiona en varios espacios cada uno con accesos separados siendo una opción conveniente y bastante más económica.

Si no te hace diferencia el sistema operativo que utilice el servidor, un hosting no dedicado conocido también como servidor virtual privado que funcione sobre la plataforma Linux será más barato.

Cuidado: Lo barato puede costar caro

Es fácil caer en la trampa de empresas poco serias o deficientes y por elegir un hosting barato terminar pagando más en dolores de cabeza y el tiempo que tu sitio no esté disponible por dificultades técnicas evitables.

El dicho «Lo barato cuesta caro,» también se aplica a los alojamientos web, por lo que si uno se fe mucho más económico que sus competidores pero ofreciendo prestaciones similares hay que sospechar.

Si te encuentras con un buen precio y la compañía tiene una buena reputación, fíjate bien en la letra chica del contrato que pocas personas leen, pero que marca sus obligaciones y las tuyas al otorgar y recibir el servicio, puede ser que, por ejemplo, se guarden el derecho a subir el costo después de 3 meses o ellos mismos incluyan publicidad en tus sitios. 

Alojar tu sitio en un buen servicio no tiene que ser un dolor para tu billetera, es posible encontrar hosting de calidad a precios convenientes, solo es necesario buscar con calma, comparar, revisar referencias y, por supuesto, nada se pierde con pedir un descuento que ayude a emprendedores y a quienes quieren tener una presencia constante en Internet.

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